Aquí estoy nuevamente, limpia en los bolsillos y en el corazón...
Me escapé de Caracas, la de las calles sucias, la abandonada, la malquerida... Me escapé de Caracas por unos días y me traje en el corazón el azul de este pedacito oriental, ese azul y ese monte, ese brillo de día limpio, de naturaleza limpia.
En alg

ún lugar cercano a este monte le dije adiós al 2006 y le di la bienvenida al 2007, llena de esperanza por un futuro mejor para ti, para mí, para todos.
No supe nada de Saddam, ni de la brutal ETA, ni de la Caracas sucia...nada de Internet, nada de los cochinos políticos ni de las cuentas por pagar, nada de la montaña de trabajo pendiente que me espera acuchillándome la tranquilidad, nada de los problemas que hoy comienzan a hacerme muecas llamando a mi puerta... nada de nada, sólo naturaleza, árboles, agua, sol y aire más puro.
Comí como loca, como preparándome para no comer en un año. Sin rubor lo digo: comí como loca... no perdoné el pan de jamón casero, coc

ido en horno de leña, no perdoné los platos que preparó mamá, esa sazón me hacía tanta falta... comí como loca.
Dormí completo, me "enchinchorré", me colgué en mi hamaca favorita y dormí las siestas más largas de mi vida. Esas fotos no puedo mostrarlas porque... qué dirán mis amigos, colegas y alumnos... me colgué en mi hamaca favorita y dormí como un oso en invierno... nula para la acción, nula para el pensamiento productivo...
Después de estos días pasados "en un lugar del monte cuyo nombre no les voy a decir", hoy quiero sentirme más fuerte que este árbol... fuerte para lo que viene, para sobrellevar los golpes de la vida. "Golpes como del odio de Dios", decía Vallejo. Espero tener la fortaleza necesaria para continuar firme en lo que creo y trabajando por lo que espero...por ti, por mí, por todos...
Hoy quiero sentirme más abundante que ésta...

abundante para los afectos, para la entrega sin egoísmo. Abundante para sembrar esperanzas, para impulsar el desarrollo, para brillar aunque todo se apague. Abundante para tener mucho de lo que quiero compartir porque cuanto más comparto más tengo.
Para todos mis lectores y lectoras, queridos todos, un renovado saludo lleno de esperanza porque el futuro nos depare
SALUD,
PROSPERIDAD Y
DESARROLLO.