Yolanda Fernández Dice

sábado, junio 30, 2012

CUERPO DE MUJER

Conocí y amé a Pablo Neruda de la mano de alguien que me amó mucho.
Sus poemas fueron regalos, escritos con su caligrafía inolvidable de trazos rápidos.
Sus poemas fueron regalos siempre amados, regalos que perdí en una mudanza, en un naufragio de papeles que desaparecieron de mi casa.
Conocí y amé a Pablo Neruda de la mano de alguien que me amó mucho...

Transcribo aquí el  primer poema del libro Veinte poemas de amor y una canción desesperada:
CUERPO DE MUJER

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.

Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.

Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia!
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste!

Cuerpo de mujer mía, persistirá en tu gracia.
Mi sed, mi ansia sin limite, mi camino indeciso!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito.


Para sobrevivirme te forjé como un arma, amor.
Te forjé como un recuerdo lejano que aparece y desaparece como una sombra. Para sobrevivirme te recuerdo en esta incertidumbre, en esta sobrecogedora incertidumbre donde no está claro el camino de eso que llaman FUTURO