Yolanda Fernández Dice

viernes, julio 11, 2008

MUCHO MÁS QUE UN PAR DE TETAS

Cuando me lo dijeron, me sentí abrumada e incrédula; luego sentí mucha tristeza.
Esta mañana las alumnas de curso I-14 estaban impactadas, habían decorado el aula para cantarle el cumpleaños a una de sus compañeras, pero tuvieron que suspender la actividad y todas comentaban con dolor y asombro la noticia que les llegó. A una de ellas le acababan de anunciar por teléfono la muerte de su hermana menor: una niña de sólo 16 años.
Murió en una de las "mejores" clínicas de esta ciudad, y murió porque tuvo complicaciones con un implante de silicona que le colocaron en los senos.
Escribo esto y no salgo de mi incredulidad. No logro entender cómo es posible que una criatura de 16 años se haya sometido a una intervención de esa naturaleza para complacer una falsa necesidad, no logro entender cómo puede una niña de 16 años maltratar su cuerpo de ese modo, no logro entender cómo sus padres avalaron semejante insensatez, no logro entender esta profunda crisis donde los valores están invertidos o se han trastocado en algo que para mí es incomprensible.
Mañana enterrarán a esa niña...
En medio de mi incredulidad y de mi impotencia, después de conversar largamente con el grupo que me dio esa lamentable noticia, triste y sintiendo que todas ellas son mis hijas les dije: una mujer es mucho más que un par de tetas.
En este momento me siento muy triste...