Yolanda Fernández Dice

sábado, mayo 31, 2008

ES LA PUERTA DEL CIELO

Es la puerta del cielo,
nivel superior de los Dioses cómplices en la palabra,
a la hora de la sonrisa tímida y dolorosa.

Expresión: es la puerta del cielo.

Y nace la alegría de robarle a la vida
unos minutos y la mano vacía y blanca.

Pasajero en la angustia de una incertidumbre
saboreada, temida, ahogada,
que renace y esplendorosa quiebra lo insólito.

Expresión dulce que angustia.

Es la puerta del cielo y cerrada me oculta
el más allá del momento infinito justo de ser un DIOS.

lunes, mayo 26, 2008

¿QUIÉN ES MÁS HONESTO?

Hoy estuve toda la tarde buscando unos libros que necesito leer. Desde Plaza Venezuela hasta Chacaíto entré en varias librerías, intentando satisfacer mi búsqueda.
En una de esas librerías compré algunos libros y me pasaron el dato sobre un lugar donde se podían conseguir los libros que nadie tiene, los que buscamos y no encontramos en ninguna parte.
Cuando llegué a ese lugar, me sorprendió la cantidad de libros que vi: por aquí, por allí, apilados, amarrados, en estanterías altísimas que nadie alcanza, en vitrinas con vidrio que nadie revisa, en el techo, en el piso... es un lugar extraño. Me dio la impresión de que alguien muy extraño se había encargado de acumular todos esos libros quién sabe desde cuándo. Parecía el tesoro de alguien insólito, esos libros no son una mercancía... son el tesoro de alguien extravagante.
Al frente de ese lugar estaba un señor mayor que me miró de modo singular. Le entregué el papel donde llevaba anotados los datos de mis libros, lo revisó y me dijo que no tenía ninguno.
Aunque no estaba segura de que en semejante barahúnda pudiese existir un área de nada, le pedí al anciano dependiente que me permitiera mirar "en el área de lingüística". Aceptó, pero me pidió que le dejara la bolsa con los otros libros que ya había comprado antes y mi cartera... Me negué a dejar la cartera y él, muy discreto, me dijo que esas eran las normas.
Debo confesar que ese señor me hizo sentir muy incómoda, y se lo dije. Puedo dejar una bolsa con libros, pero mi cartera no se la dejo a nadie: allí están mis pertenencias, mis papeles, mis tarjetas, mis llaves, mi dinero. Si usted duda de mi honestidad y piensa que puedo llevarme algún libro en la cartera, yo también tengo el derecho a dudar de su honestidad... mi cartera no se la dejo a nadie, Señor.
Salí molesta de ese alucinante lugar y allí se quedó aquel anciano, con sus montañas de libros que nadie lee.

sábado, mayo 03, 2008

MAYO NUEVAMENTE...

Reflexiva, meditabunda...

...renovando , transformando, reconstruyendo la historia,
las noticias, las sorpresas y la inconformidad.

El gran miedo a no estar,
y me sumerjo en la angustia
de la soledad repetida hasta el cansancio.

Mayo nuevamente:
apaciguo mis dolores y reúno los fragmentos
en lo más profundo del silencio compartido.

Mayo nuevamente:
las infames noticias malas y pasadas que reprueban y censuran mi cuerpo,
y me quedo cautiva ante la incertidumbre de la enfermedad.

El gran miedo a no estar...

Mayo nuevamente:
hoy me elevo hasta el infinito:
reparo, sano, renazco para volver a estar
con la esperanza y la certidumbre de la verdad.

Hoy estoy y no temo...
discreta, cautelosa, protegida, tranquila en esta travesía de la vida...
No hay miedo.