NO HAY ... SÍ HAY

Hoy fui a mi supermercado de costumbre.

Leche... no hay
Carne... no hay
Pollo... no hay
Pavo... no hay
Cerdo... no hay
Harina de trigo... no hay
Arroz... no hay
Azúcar... no hay
Papel sanitario... no hay
Servilletas de papel...no hay
Comida para el gato...no hay
Café... no hay
Huevos... no hay
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Un indigente registrando en la basura... sí hay
Calles sucias "amelcochadas" por la mugre... sí hay
Conductores irrespetuosos... sí hay
Paredes pintarrajeadas con mensajes políticos... sí hay
Aguas negras en la calle... sí hay
Soledad, abandono y miseria... sí hay

Y como ya todo esto me tiene muy cansada y no quiero herir la sensibilidad de mis queridos lectores, me guardo en silencio la soberana grosería que quiero gritar en este momento.

HE QUERIDO...

He querido hacer un nuevo post y no me sale...
He querido terminar lo que quedó pendiente el año pasado y no he podido...
He querido hacer varias llamadas telefónicas y soy incapaz...
Enero lleno de letargo en la calle y casi todo cerrado...
Regresamos... y aquí está mi jungla de concreto y cabillas...cemento, cemento, cemento, cemento... mi calle.

En el trabajo desde el día siete, con lentitud, pero con problemas... hay que resolver entuertos muy temprano para que no sigan creciendo.

Enero...
Y salí a caminar al parque Los Caobos. Árboles inmensos que miran hacia lo alto... inmensos caobos, antiguos caobos...abuelos caobos.
Fui a caminar para mejorar la salud y bajar de peso.
Y fue tan bueno volver a caminar por ese parque, todo verde, paso ligero, sudor y fuerza. No estoy tan mal.

Pude hacerlo: caminar, caminar, caminar, caminar, lento al principio y después muy rápido... pude hacerlo... no estoy tan mal.
Seguiré caminando...