Yolanda Fernández Dice

sábado, febrero 27, 2016

PASAR LA PÁGINA...

Hace unos días, en el aula, intercedí entre dos jóvenes que discutían. El origen de la discusión fue una nimiedad absurda por la cual no debía discutirse. Después de hablarles, se calmaron y las aguas volvieron a su cauce.
Ayer me tocó a mí.
Por una frase "fuera de calibre" que dijera sobre mí una persona a quien quiero entrañablemente, me sentí descolocada y bastante herida. No pude contenerme y respondí con toda la incertidumbre y el dolor que su expresión verbal me produjo. Con mi respuesta no quise nunca herir a esa persona porque es parte de mis sentimientos buenos y porque esa persona ocupa un espacio muy bonito en mi vida y no quiero que salga de allí, pero se sintió herida.
"Perdóname", me dijo... y porque creo en la absoluta sinceridad de esa persona y le quiero profundamente, le pedí que "pasáramos la página".
Yo estuve muy dolida y lloré durante un buen rato, me dormí triste.  
Hoy estoy más tranquila, trato de escribir en otra página. Trato de pasar verdaderamente la página porque no vale la pena disgustarse con las personas a quienes uno ama: nos hacemos daño, el agua se desborda y pueden quedar cicatrices... y yo no quiero eso.
Lo mejor es dar vuelta a esa página del libro que llamamos vida y seguir escribiendo en una nueva. Los recuerdos hermosos no se deben manchar, el lenguaje y su interpretación nos comprometen a usarlo con precaución porque las palabras pueden ser dardos venenosos o caricias amorosas. Me quiero quedar con las caricias... paso la página.

2 Comments:

  • Si amiga, haces bien en pasar página, siempre que se pueda, si la herida es profunda por mas que queramos no la podemos cerrar sin la ayuda sincera y colaboración decidida de la persona causante de ella, en fin que tengas suerte y se cicatrice tu herida lo antes posible, tu te lo mereces, y no otra cosa... :)
    Besos y salud

    By Blogger Genín, at 28 de febrero de 2016, 9:22 a.m.  

  • Gracias, Genín.
    Tienes razón, si el "rollo" es entre dos, tienen que resolverlo esos dos. La profundidad de la herida se puede curar porque hay suficiente y profundo amor y sincera confianza. Ya vamos pasando la página, afortunadamente.
    Creo que fue Ortega y Gasset quien dijo que "la palabra es un sacramento de muy delicada administración", y cuánta razón tuvo.
    A veces con las palabras podemos destruir en un instante lo que nos lleva tiempo levantar. Eso nos pasó, pero ya vamos pasando la página y curando las heridas.
    Gracias por tu comentario.
    Saludos para ti.

    By Blogger Yolanda Fernández G., at 28 de febrero de 2016, 9:50 p.m.  

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