EN EL AULA
Siempre he tratado de mantener relaciones cordiales con mis estudiantes. He comprendido que cada uno de ellos es un ser "en sí mismo" con sus problemas, individualidades, carencias y fortalezas. Son mi razón de ser profesional, por ellos me levanto temprano sin resentimiento de dejar la cama cuando quiero dormir un poquito más, con ellos disfruto infinitamente estar en el aula, compartir y aprender. He aprendido tanto con mis alumnos, me han enseñado tanto que les agradezco esa oportunidad de aprendizaje. Y siempre les repito que "el mejor alumno no es aquel que mejor responde, sino aquel que mejor pregunta".
Con el tiempo y los años de experiencia acumulada, he aprendido a disfrutar y valorar mucho más ese contacto con los alumnos, ese compartir permanente que de algún modo me hace sentir viva, útil, necesaria y querida.
Hoy, cuando estaba entregando los resultados preliminares de un trabajo de redacción que realizaron, uno de ellos me pidió que no leyera las calificaciones en voz alta... porque daban pena.
La redacción no es "el fuerte" de mis alumnos. La ortografía y coordinar oraciones, estructurar párrafos, colocar signos de puntuación y producir ensayos es una labor que no desarrollan bien. Por eso las calificaciones no son buenas y sienten vergüenza.
Cuando el chico me pidio que no leyera las calificaciones en voz alta, yo seguí leyendo: "Yuleika: una docena, Alexander: media docena más uno, Josmeilyn: no se puede decir, Yanira: una docena menos cuatro, Yelitza: media docena más uno, Cristian: una docena menos uno..."
Me miraron sorprendidos, rieron y comenzaron a hacer sus cálculos.
Yo también me reí y salí del aula.
5 Comments:
qué genial!
By laura, at 12 de abril de 2011, 9:56 p.m.
Muy creativa, Yolanda!
Por lo menos sonrieron... Se ve que el pobre nivel de ortografía y redacción es un fenómeno mundial...
By Alicia's Own, at 13 de abril de 2011, 1:53 a.m.
jajaja Muy ingeniosa...
Menos mal que tienen vergüenza, hoy día no es muy frecuente.
Salud y besitos
By Genín, at 13 de abril de 2011, 7:25 a.m.
Estoy convencida, para ser docente se necesita llevarlo en el alma, como tu. Besos tía Elsa.
By tia elsa, at 18 de abril de 2011, 2:01 a.m.
Me gusta este post.
Profe, no deje de escribir.
By Anónimo, at 25 de abril de 2011, 7:00 p.m.
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