EL TÚNEL QUEDÓ ATRÁS

Siento que he pasado por un largo túnel que estaba oscuro y frío.

Estas últimas semanas las he vivido aislada, me metí en una burbuja y me olvidé de todo mi entorno. Mi relación con el exterior se limitó al teléfono, las ventanas de mi casa y alguna breve incursión a la red para visitar a mis amigos blogueros y contestar emails. Sólo he salido para ir al médico, pero valió la pena. Ya me siento bastante restablecida, he ido superando algunos tropiezos de última hora, pero vamos por buen camino.

Aunque todavía tengo vigente mi reposo médico, mañana iré a mi lugar de trabajo para resolver algunos aspectos administrativos que requieren mi atención y para terminar de salir de este túnel. Todo debe quedar atrás, lo malo debe irse definitivamente... se acabó, es historia.

Quiero ver el mar... Puerto la Cruz y Cumaná me están esperando.

Quiero oír el canto de los pajaritos, ver el río de mi infancia, dormir en mi casa grande, volver a comer la comidita de mamá, volver a compartir con mis viejos... para allá iré unos cuantos días. El médico me autorizó a viajar y sólo me prohibió cargar maletas o hacer esfuerzos físicos inadecuados... yo le prometí obediencia. Mi próxima consulta va a ser dentro de seis semanas, si todo sigue bien.

Por último, quería agradecer a todos los que estuvieron pendientes de mí, a todos los llevo en el corazón. A los amigos y amigas de los blog, mil gracias por los comentarios, por las llamadas teléfonicas y por los email... a todos los llevo en el corazón.

Seguiremos dándole vida a este blog, prometo desengancharme del tema médico y seguir compartiendo con todos nuevas reflexiones sobre el valor de la vida. Vivir es hermoso, aunque las circunstancias no sean del todo favorables.

Vivir para compartir ... eso es lo que quiero hoy